domingo, 17 de febrero de 2013

...Castillo de Santa Catalina (Jaén capital)


UN POCO DE HISTORIA...
Los primeros indicios de ocupación del cerro de Santa Catalina se remontan a la Edad del Bronce, correspondiendo a restos cerámicos hallados en la ladera norte y en la cima, sin evidencias concretas en cuanto al tipo de hábitat.

Los primeros elementos defensivos que se advierten en el cerro de Santa Catalina datan de la época ibérica. La función propiamente militar del cerro se remonta a la época cartaginesa, cuando Aníbal construyó una importante fortaleza para proteger la colonia cartaginesa que fundó en la ciudad, una instalación que sería mantenida y reforzada por los romanos tras la conquista. 

En época islámica comienza la reconstrucción del nuevo recinto fortificado en la cumbre del cerro, que sufriría progresivas ampliaciones hasta alcanzar su máximo tamaño entre los siglos XII y XIII.

No obstante, la construcción visible actual es de origen cristiano, siendo erigida tras la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo, en 1246, quien por tanto se la arrebató al rey moro Al-Ahmar. Durante el siglo XV se llevaron a cabo unas reformas impulsadas por el Condestable de Castilla Miguel Lucas de Iranzo, que dio lugar a la unión del Alcázar Nuevo y el Alcázar de Abrehuy, separados hasta entonces por una explanada. Estas obras finalizarían con la construcción de la Torre del Homenaje. De ello existe constancia documental pues, en 1529, "hubo que gastar 10.000 maravedís en obra urgente" en el castillo.

En el siglo XIX, cuando Napoleón Bonaparte entra en España y sus tropas llegan hasta la ciudad de Jaén, el Castillo de Santa Catalina fue modificado por las tropas napoleónicas, que destruirían parte del aljibe, con objeto de albergar en su interior un polvorín, donde surgirían dos habitaciones usadas como caballerizas. Un hospital sería construido por los franceses, que se asentaron con gusto en este castillo durante la ocupación francesa, de tal forma que se realizaron varias reformas dentro de las cuales están los pabellones para el gobernador, una plataforma artillera o incluso un área de oficinas. A la salida de la ciudad los franceses volaron el castillo para que otras tropas no puedieran usarlo.


En el Siglo XIX, cuando Napoleón Bonaparte entra en España y sus tropas llegan hasta la ciudad de Jaén, el Castillo de Santa Catalina fue modificado por las tropas napoleónicas, que destruirían parte del aljibe, con objeto de albergar en su interior un polvorín, donde surgirían dos habitaciones usadas como caballerizas. Un hospital sería construido por los franceses, que se asentaron con gusto en este castillo durante la ocupación francesa, de tal forma que se realizaron varias reformas dentro de las cuales están los pabellones para el gobernador, una plataforma artillera o incluso un área de oficinas. A la salida de la ciudad los franceses volaron el castillo para que otras tropas no puedieran usarlo. 



El castillo en 1862; aún se divisaban las construcciones francesas (a la derecha).





LA CRUZ:
Ubicada a la izquierda del castillo, en el punto más elevado de la ciudad, se observa una gran cruz, famosa si bien no por su valor intrínseco, sí por ser un perenne símbolo de la ciudad. Se dice que esta cruz monumental hace memoria a la que en aquel mismo lugar mandó colocar Fernando III el Santo, tras arrebatar la fortaleza al rey Alhamar, y es que aunque este monumento se reconoce y caracteriza por sus grandes dimensiones, cuenta la leyenda que, en realidad, esta cruz había sido anteriormente de madera, y/o piedra de unas proporciones mucho más pequeñas, frecuentemente derribada por el formidable viento tan típico de Jaén.











domingo, 10 de febrero de 2013

...La Pandera

Aquí mostraré las fotos que eché en la Pandera, sierra de separacion entre Villares/Valdepeñas (Jaén). El día 10 de Febrero de 2013.